Ministro de Gobierno entrega vivienda, enseres, electrodomésticos y otros al policía Jhony Hinojosa y resalta su servicio a la sociedad

“Quiero agradecer al policía Jhonny Hinojosa por todos estos años de servicio al interior de la Policía Boliviana y al servicio de la sociedad"

Jhonny Hinojosa Nagayama, policía de 49 de años que fue conocido por su historia de lucha para cuidar a su familia y seguir al servicio de la sociedad, recibió el día de hoy una vivienda, dinero, enseres y bienes muebles por parte del ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, y el comandante de la Policía Boliviana, Jhonny Aguilera.

“Quiero agradecer al policía Jhonny Hinojosa por todos estos años de servicio al interior de la Policía Boliviana y al servicio de la sociedad (…), que estos títulos que le estamos haciendo entrega el día de hoy, sean un aliciente para que pueda seguir luchando por el pueblo boliviano y su familia”, manifestó el ministro Del Castillo.

Hinojosa garantizó un préstamo bancario que lo llevó a perder todas sus pertenencias y quedarse con una simple cama, ropero y cocina, durmiendo en una carpa improvisada con su esposa de 37 años que padece de leucemia y diabetes, y sus tres hijos; aun así, seguía trabajando por velar la seguridad de los ciudadanos.

El banco le descontaba el sueldo a Hinojosa, y este se quedaba solo con 35 bolivianos al mes para el gasto de toda su familia, motivo por el cual, una vez concluida su jornada como Policía, comenzaba a realizar empanadas para venderlas en las calles de Warnes, en Santa Cruz.

“Agradezco al señor ministro, a mi comandante, a mis camaradas y a mi institución (…), me queda seguir adelante para luchar por la salud de mi señora y por la seguridad de mi pueblo”, dijo el uniformado al momento en que le hicieron entrega de todas las donaciones.

El ministro Eduardo Del Castillo, señaló que para el Gobierno siempre será importante la solidaridad y pensar en la población, en este caso la de un oficial de la policía, porque” nuestra Policía Boliviana día a día arriesga su vida para defender la de los demás”, y es una obligación del Estado equiparlos y velar por su integridad y la de sus familias.